Cada cochinillo se marina con una mezcla de especias y hierbas que acentúan su sabor, y se cocina lentamente para lograr una textura irresistible. Al estar listo para calentar en el horno, simplemente necesitas un poco de tiempo para que la piel se vuelva crujiente y dorada, creando ese contraste perfecto entre lo tierno de la carne y lo crujiente de la piel.
Instrucciones para Calentarlo y Crujiente
- Precalentamiento: Precalienta el horno a 200°C .
- Preparación: Retira el cochinillo de su empaque y colócalo en una bandeja para hornear.
- Calentamiento: Hornea durante 20-30 minutos, o hasta que esté bien caliente en el centro.
- Crispado: En los últimos 10 minutos, sube la temperatura a 220°C (425°F) para que la piel se dore y se vuelva crujiente.
- Reposo: Deja reposar unos minutos antes de servir para que los jugos se redistribuyan.
¡Disfruta de un cochinillo tierno y jugoso, con una piel dorada y crujiente que hará las delicias de tus comensales!